Tresdelamadrugá

Hola de nuevo, ¿qué tal estás?

Pues mal, otro mes por aquí pero mal.

¿Qué ha pasado?

Terminaríamos antes si empezara a decirte que no ha pasado.

Dime.

Espero que termine ya el año 2013 y poder pasar página. Vaya añito que estamos pasando los cofrades del Perdón.

Entiendo que van llegando unas edades donde las circunstancias y sobre todo la salud, nos va llevando poco a poco a ir despidiendo a buenas personas y sobre todos a buenos cofrades.

Pero cuando se concentra todo en tan poco tiempo, es difícil ir asimilando tanta perdida. No te da tiempo a recuperarte.

Vaya tela.

Estoy deseando que termine el año, sé perfectamente que esto no tiene nada que ver, pero como persona nos agarramos yo el primero a cualquier atisbo de superstición, y en este caso es el año 2013.

Tanta pérdida no me deja cerrar esta etapa.

 Cuando hablamos en el mes de julio de mi padre, creía que no íbamos a seguir hablando del capitulo de despedidas. Esa era mi idea al principio pasar pagina y seguir con el día a día.

 Tan malo ha sido el año.

 (Hoy en nuestra conversación quiero rendirle (con el permiso del Director del Universo, “al Jefe” ya se lo pedí) un pequeño homenaje a todos y cada una de las personas que nos han dejado. )

Empezó el año con Carlos Cuesta, hermano de la Cofradía desde chico, el y su familia siempre han estado muy ligados a la Cofradía. Los más jóvenes no lo conocerán ya que últimamente estuvo más alejado de la Cofradía pero siempre estuvo ahí para cualquier cosa. El y sus circunstancias hicieron que su relación sufriera altibajos continuos pero siempre fue cofrade del Perdón. Sus hermanos, hijos y sobrinos siempre han estado y están ligados a la Hermandad.

Después en pleno proceso de la enfermedad de mi padre vino lo del Padre Marcelino. Otro palo y que palo.

Que te puedo contar del Padre Marcelino, me quedé helado cuando me llaman en la mañana del sábado víspera de Corpus para decírmelo. Estábamos liados con el Altar de la Cofradía y el domingo con la procesión, el desmontaje del Altar y el sepelio del Padre.

Se nos iba mi padre, de hecho él estuvo esa misma semana visitándolo en el hospital y comentando con mi madre vivencias de tantos y tantos años de amistad.

Recuerdos que se me vienen a la memoria, los viajes a Villanueva de la Peña y Guardo en su Palencia natal para ver a su señora madre Doña Juliana y sus hermanos, Madrid, Sevilla, etc… tantas horas y horas de convivencias.

Uno de los días más esperado por mí cuando chico era el primer viernes de marzo, mi madre ese día se ponía en la puerta de Santa Cruz a vender insignias, medallitas, estampas de la Cofradía y sobre todo de Santa Gema de Galgani, ese día cuando salía de Mirandilla me iba para Santa Cruz y comíamos en la casa del Padre Marcelino, allí Rosa su hermana nos ponía de comer y por la tarde era completa a ratos en la Iglesia (figúrate como estaba primer viernes de marzo), en el patio jugando con Javi, Nacho y Anabel los hijos de Paco, Javi de Pepe Gené…. y después el pescaito frito arriba en los archivos.

Saliendo el Domingo de Corpus al medio día de Santa Cruz, una vez preparada la ceremonia del funeral de Marcelino, me llaman diciéndome que acababa de fallecer mi gran amigo de toda la vida Manolo Cuevas.

Manolo el “de la Caixa” como le conocíamos, otro palo este esperado pero no por ello menos doloroso. Ahora me cuesta expresar con palabras lo que era y sigue siendo para mi, mi amigo Manuel.

Ahora mientras nosotros hablamos, estará en casa del cura (Paco Vallejo) tomándose una cerveza con él y hablando de lo que ha bajado el Euribor y del TAE del próximo deposito. Un fuera de serie y además del Madrid como yo.

Después, para rematar el mes vino lo de mi padre.

Ha sido un año de no parar, después vino Salud, África la madre de Andrés, D. Emilio Colombo, Chari la mujer de Julio Murga y Chanito.

Que te puedo contar de D. Emilio Colombo, otro caballero con mayúsculas que se nos ha ido. Referente de los cofrades jóvenes del Perdón, de lo que tiene que ser un Hermano Mayor y de su lealtad a la Cofradía cuando deja el cargo. Siempre estuvo al lado de mi padre, que siempre que tuvo la oportunidad le agradeció esa lealtad públicamente y hoy quiero desde esta conversación pública volver a resaltar esa actitud tan en falta ahora mismo en los mentideros cofrades.

Don Emilio se vincula a la Cofradía, en su etapa de concejal cuando venían en representación el Ayuntamiento, por lo visto ningún concejal quería ir al Perdón por la hora de salida y el siempre se ofrecía voluntario para acudir al Perdón y recuerdo a mi padre comentar que siempre decía esa es mi Cofradía y voy yo. Que te puedo contar de Doña Charo Roquette y sus hijos, siempre también muy vinculados con nosotros.

Y por último Sebastián Rojo Corchado, al final se salió con la suya de estar junto a su tito. Desde que se fue mi padre lo decía por activa y por pasiva cuando comenzó su enfermedad, que pronto voy a estar con él.

Este año la Cofradía ha despedido a dos exhermanos mayores como han sido D. Emilio Colombo y Manolo Garrido, pero en las Cofradías existen otro tipo de personas, estas anónimas que sin ellas no sería posible el día a día de la misma, como es el caso de Chanito.

Cuantas horas y horas ha estado a disposición de mi padre y al servicio de la Cofradía para lo que fuera.

Te puedo decir que desde aquí públicamente me descubro ante su labor callada y sobre todo desinteresada, nunca y cuando digo nunca es literalmente nunca ha buscado su interés personal detrás de cualquier actuación, al contrario si, se podía quitar de en medio lo hacía. Esta Madruga echaremos en falta los pin con la foto del Cristo y de la Virgen que hacía y nos repartía todos los años.

Hoy en día en las Cofradías nos hacen falta muchos pero que muchos Chanitos, personas que con su labor callada y constante hacen que después las distintas Junta de Gobierno tenga donde apoyarse.

Gracias Chano, en primer lugar por tu amor a tus Titulares y sobre todo por la lealtad y el cariño que durante muchos años le mostraste a mi padre. Sé que me querías, para ti fui como me llamaste hasta el último día “El fiscal” y sobretodo tu amigo.

La pena en estos casos es que no has podido ver aquí, lo mucho que te queríamos tu Cofradía, el clan, la junta, tus niños…..hasta los que te han ninguneado te están echando en falta.

Y gracias a Dios esto es todo.

Vaya tela.    

En Julio quise dejar zanjado este tema de despedía pero los acontecimientos han querido que dedique esta conversación a tanta gente buena que ha vivido y sentido tan cerca a la Cofradía del Perdón.

Si Dios quiere, dejaremos de tratar este tema por mucho tiempo, esto en vez de parecer un blog cofrade se va a convertir en el blog de la comparsa de Quiñones.

¿Y como está el patio en temas cofrades?

Si te hablo con el corazón, gracias a Dios mi padre no ha tenido que vivir los últimos asuntos de los Nazarenos, los Comisarios, Directores Espirituales, etc….

Eso no quiere decir como he leido por ahí que estos asuntos hacen que cada vez uno se sienta menos cofrade, al revés a mí estas penurias aunque no me gustan para nada, me hacen vivir con más fuerzas mi lado cofrade. Entiendo que cada vez mi Cofradía me necesita a su lado y con más fuerza para defenderla.

Pues lo dejamos entonces….…

Que así sea y hasta la próxima, si Dios quiere.