Llegan las 10 de la noche de cualquier dia desde que ha pasado el Carnaval, esa fiesta la cual los que nos dedicamos en cuerpo y alma deja un vacio enorme tras su marcha. Llegas a tu casa tras tomar una cerveza en el bar de la esquina de tu calle, o del trabajo despues de un dia duro, o de ver a tu madre o tu abuela, familiares o pónganle el ejemplo que quieran.
Entras por la puerta, saludas a quienes estan en tu hogar y te cambias de ropa para acomodarte en tu sofá o preparar la cena, la cual todavia no te has acostumbrado a servírtela tan pronto.
Muchos somos los que sufrimos esto a diario en el tiempo que no hay ensayos. Para la mayoria las 10, para otros las 9 de la noche, las 8… da igual, esa hora es el simbolo de la unión que eres capaz de llegar a tener con un grupo de personas que durante un minimo de 4 meses compartes un local de ensayo preparando la agrupacion.
Una vez pasado el Carnaval, al llegar la hora en la que estarias ensayando con tus compañeros, sientes nostalgia de no poder seguir compartiendo cada noche momentos que el dia de mañana contarás como anecdotas inolvidables, que es lo mejor que puedes llevarte de tu “vida carnavalera”. Mas allá de lo que consigas con tu agrupación, cuando creas un buen ambiente de trabajo con tu grupo consigues que hasta el ensayo mas dificil y pesado se convierta en ameno; consigues superar cualquier barrera y dificultad que van apareciendo en el transcurso de los meses de ensayo; los roces (algo comun en toda buena familia) son escasos y creas amistades que a lo largo del tiempo son verdaderas y arraigadas en lo mas profundo de tu corazon.
Mucha gente que nos critican a diestro y siniestro a los carnavaleros seguro no comprenden que para muchos esta fiesta significa sobre todo compartir tu pasión junto a tus amigos, junto a tu padre o madre, hermanos, primos, familiares y compañeros. No comprenden que es mas bonito un momento de bajón superado gracias al apoyo de tu gente que cualquier de los premios que obtengas; para muchos algo tan hetereo y material no tiene comparación con la emoción de un ensayo general, la prueba del disfraz, el primer dia de Carnaval en la calle o el pasacalles hacia el teatro arropado por los tuyos.
Este año es quizás el que mas melancolia estoy teniendo. A la vez que voy madurando y aprendiendo en esto del Carnaval, tambien voy valorando mas este tipo de cosas. ‘Los últimos de Cai’ me ha dado mucho, más de lo que pensaria al empezar el proyecto, y es que he disfrutado como nunca desarrollando mi labor de director musical con mi grupo, el cual ha sabido ser paciente conmigo, ha sabido comprender mi visión del Carnaval y me ha apoyado siempre confiando en mis decisiones, algo dicho sea de paso, en peligro de extinción hoy dia en esta fiesta.
Dentro de unas horas seran las 10 de la noche, y volveré a echar de menos a todos y cada uno de los integrantes de mi coro, pues se han convertido en una parte mas de mi familia, con la que he compartido mil y una cosas y me han ayudado a crecer y superarme; Gracias, ¡mi gente!
Sin comentarios por ahora.