Miguel Villanueva, no doy crédito

Como bien sabéis la negativa del Patronato a dejar entrar a los medios digitales en el Concurso del Falla me obliga a hacer verdaderas cabriolas para poder tener la información lo más actualizada posible. En esa tesitura casi que sigo al unísono el certamen de coplas por la radio y la televisión. Durante uno de esos paseos por la pequeña pantalla me encuentro en uno de los descansos con Miguel Villanueva. Y, rápidamente, me acordé de la chirigota del Selu del año pasado y aquella famosa coletilla de “no doy crédito”. Escuchar hablar al presidente de los autores era como trasladarse al año 2036 con los piconeros galácticos. ¿Qué clase de Concurso está viendo este señor? ¿Realmente se estaba creyendo todo lo que estaba diciendo? Ya sabéis que soy de los que sostienen que la libertad de expresión debe servir igualmente para todos. Por tanto cada uno puede decir lo que le venga en gana dentro de unos cánones de educación y decoro. Pero puestos a escuchar a ese señor hacer esas declaraciones a uno no le queda más remedio que expresarse también. No reconocer a estas alturas que el Concurso ha perdido calidad por la ausencia de determinados autores es, sencillamente, tapar el sol con un dedo. Ya no me refiero a las dos bajas mediáticas, sino a otras que también se están echando mucho de menos. Pongo un ejemplo práctico. Son las propias agrupaciones las que les piden a muchos de ellos que vuelvan. Y, sin embargo, el que los representa más o menos viene a decir justo lo contrario. Por no hablar de su furibunda defensa del Patronato con tiritos incluidos hacia no se sabe muy bien quién. Si tan claro tenía a quienes quería atacar porque no lo dijo directamente. Esta ciudad, que cada día da más pena, no puede tener al frente de determinados instituciones u organismos a personas que son incapaces de hacer autocrítica y este señor las frases “nos hemos podido equivocar ” o “algo hemos podido hacer mal” realmente no las conoce. Creo que con la que está cayendo hablar de que el Teatro se ha llenado en cuartos y no reconocer el fracaso de público en la fase clasificatoria es querer obviar una parte de la realidad. Nunca han sobrado entradas en el Falla en ninguna de las fases y en 2014 sí. A uno muchas veces no le queda más remedio que entrar en paralelismos políticos. Pero, desgraciadamente, en esta ciudad los que ocupan los cargos de responsabilidad están todos cortados por el mismo patrón. Su verdad, es su ley. Y los demás a tragar. Que no a callar.