Ciertamente le invade a un servidor una cierta “morriña” cuando se acaba el Carnaval. El único consuelo que le queda a uno es que con la presentación del cartel de 2015 da la impresión de que está más cerca. Además, de verdad, porque el año que viene se celebrará antes. Pero, una vez acabado, siempre es bueno echar la vista atrás para analizar ciertas cosas. En cuanto al Concurso creo que está todo o casi todo dicho. Casi con toda seguridad volveremos a tener novedades en 2015 porque no siempre llueve a gusto de todos. Ahí está el tema del arrastre como botón de muestra. Seguro que muchos de los que votaron su conveniencia ahora se están tirando de los pelos al comprobar que les ha podido perjudicar. Es lo que tiene el certamen. Como solo puede ganar uno, pues el resto siempre tendrá donde agarrarse. También está bien, forma parte del juego. Quizás lo del arrastre sea hasta anecdótico porque lo realmente preocupante es el aspecto del Teatro en clasificatorias u otras cuestiones que deberán ser abordadas con mayor precisión. Hay un año para solucionarlo. Respecto a la calle, el tirón de las ilegales y su reinado es cada vez mayor. El público las busca y hay bullas alrededor de las mismas -de las punteras evidentemente- que bien recuerdan a otros lugares de Andalucía y a otras tradiciones. Sí, que nadie se lleve las manos a la cabeza. Si es verdad aquello de que cada Carnaval es distinto, éste, al menos, ha tenido un rasgo diferenciador. Me refiero a la Cabalgata. Ha mejorado. No es que fuera muy difícil, sin embargo en 2014 hemos asistido a un salto de calidad considerable en relación a otros años. Esperemos que no se quede ahí. También da la impresión de que se cambian un poco los hábitos. Había más gente en la calle el Lunes de Carnaval que el Domingo. El gaditano huye del desembarco foráneo y aprovecha su día marcado en rojo en el calendario. Lo del carácter internacional de la fiesta no admite discusión. Solo había que darse una vuelta el viernes por La Viña para comprobarlo. Aunque en el fondo, lo mejor de todo fue la meteorología pese al viento del segundo fin de semana. No hubo agua y el lugareño pudo disfrutar de una semana de coplas y olvidarse de las preocupaciones y los que se ganan cuatro perras también se vieron beneficiados de la bonanza climatológica.
P.D. Concluida la fiesta, desde Universo Gaditano solo queremos pedir perdón a todas aquellas personas que se hayan podido sentir heridas por nuestros comentarios, especialmente a los integrantes de las agrupaciones. Entendemos que el Carnaval es algo muy subjetivo y un cronista, al igual que los jurados, se mueve por gustos y no por intereses, al contrario de lo que puedan pensar algunos. Lo mejor es que la mayoría de los que se enfadan luego en otoño del año que viene se les pasa e incluso te reconocen que su agrupación no estuvo a la altura el pasado Carnaval. Al fin y al cabo, solo es eso. CARNAVAL.
Sin comentarios por ahora.