Siempre he sido un defensor de nuestro Patrimonio, tanto el material como el inmaterial. Y precisamente en estos últimos tiempos, se están acometiendo algunos trabajos de protección sobre ese Patrimonio material de nuestra ciudad, concretamente sobre alguna parte del perímetro amurallado de Cádiz y que por lo visto no se está haciendo como se debería según las Asociaciones y Entidades defensoras del Patrimonio gaditano.
Recordemos un poquito la historia de las murallas de Cádiz. “En el siglo XVI la ciudad se convierte en uno de los puertos más importantes de España, destacando la estrecha relación que mantiene con las colonias americanas. En este tiempo, Cádiz sufre diferentes ataques de piratas ingleses y berberiscos, siendo especialmente grave el saqueo de la ciudad por una flota anglo-holandesa en 1596: el denominado Saco Inglés.”[1] Dos años después de la invasión y saqueo de Cádiz por parte del Inglés, el Rey Felipe II, aconsejado por una serie de ingenieros y estudiosos, debatieron la posibilidad de trasladar la Ciudad de Cádiz a Puerto Real, pero en esos mismos informes, también aconsejaban al monarca de la situación estratégica que poseía la ciudad de Cádiz, como defensa de la propia Bahía. Así que los ingenieros militares le propusieron a Felipe II amurallar todo el perímetro de la Ciudad y dotarla de baluartes defensores de los distintos frentes marítimos y el único terrestre… El comienzo de las obras se realizó en 1598. Las murallas fueron constantemente restauradas y ampliadas entre los siglos XVII y XIX, siendo las del Frente del Tierra las que mayor número de intervenciones y reformas sufrieron. El perímetro del casco histórico contiene dos castillos (San Sebastián y Santa Catalina) y catorce baluartes (San Felipe, San Carlos, Candelaria, Soledad, Bonete, San Pedro, San Pablo, Orejón, Los Mártires, Capuchinos, San Roque, Puerta de Tierra, Santa Elena y Santiago).
Las murallas urbana de Cádiz están protegidas urbanísticamente a través de la Declaración genérica del Decreto de 22 de abril de 1949, de la Ley 16/1985 sobre el Patrimonio Histórico Español (Bien de Interés Cultural inscrito en el BOE del 29/06/1985, Nº155), y bajo el reconocimiento especial otorgado a los castillos por la Junta de Andalucía en 1993. Además, se encuentra inscrito en la Base de Datos del Patrimonio Inmueble de Andalucía con el Código: 110120057.[2]
Y después de todo esto, actualmente se sigue protegiendo estas murallas con bloque de hormigón de doce toneladas de peso. Ya en los años cincuentas se hizo lo mismo en el Campo del Sur, por cierto frente muy afectado por los vendavales. Pero digo yo, que con los avances técnicos que ha dado la ingeniería y los materiales de construcción, es posible hacer de otra manera esta defensa y protección de nuestras murallas. Sería bueno que los técnicos y responsables de Costa, Cultura y Medio Ambiente encontraran otras soluciones más razonables para que no hubiera impacto estético. Se podría adecentar y ampliar la zapata base de la muralla o desplazar los bloques y que estos no sean visibles.
Cádiz, una ciudad que está llamada a la categoría de Patrimonio de la Humanidad y que su futuro comercial está en el Turismo, no puede permitirse más deterioro en su Patrimonio material.
Cádiz lo merece.
Sin comentarios por ahora.