
Joaquín Fernández Garaboa, 'El Quini', ha sido una de las figuras más significadas del Carnaval gaditano. Para la historia quedará su fallecimiento, un Martes de Carnaval, el día antes en el que la fiesta acaba oficiosamente para dar lugar a la Cuaresma. Un auténtico personaje y un genio dentro del mundo del tango que supo dotar a la modalidad del coro de un aire fresco pero sin perder las raíces añejas. Como a casi todos personajes que se convierten en inmortales en el universo de las coplas en 1983 se inauguró una peña con su nombre en pleno barrio de La Viña. Ese enclave ahora se ha transformado para dar cabida a un espacio donde la figura que reina es la del fallecido comparsista Pedro Romero. Sin embargo, sus rectores no han querido que la figura del Quini caiga en el olvido. Tanto es así que se ha programado un acto de homenaje para conmemorar las tres décadas de su apertura. La cita tendrá lugar en pleno barrio de la Viña en la calle San Félix el próximo 24 de noviembre a partir de las 13 horas. El evento lleva como título ¡Para que nunca se quede en el olvido y siempre sea recordada como la peña del tango! Se descubrirá una placa en la fachada principal de la calle en homenaje a la que fue peña carnavalesca de todos los viñeros. Lógicamente, como no podía ser de otra forma, el reconocimiento contará con actuaciones carnavalescas destacadas, además de desgutación de la paella típica gaditana.
Biografía
Joaquín Fernández Garaboa era más conocido en el mundo del Carnaval como "El Quini". Director de coros de la segunda época muy carismático. Sobrino del autor Joaquín Garaboa Hernández y hermano del locutor de radio Manuel Fernández Garaboa, conocido en el mundo de la radiodifusión como Manolo Garaboa. Recibió el sobrenombre de Caudillo del tango por la gracia del son, por la defensa a ultranza que realizó sobre el tango gaditano y la pureza de sus sones.
Nació en el número 21 de la calle Hércules en el gaditano barrio del Mentidero, el 25 de mayo de 1924. Predijo que fallecería un martes de carnaval y, efectivamente, falleció el 24 de febrero de 1998, a las diez y media de la mañana de un martes de carnaval.
Estudió en el Centro Obrero San Expedito, en el Grupo San Rafael y en el de la calle Sacramento, número 74. Con doce años de edad alternaba su primer trabajo en la fábrica de marfil de Paredes, con los ensayos para salir de enanito en el coro 'Los Cuentos de Calleja'. Después trabajó de panadero, hasta el servicio militar. En julio de 1941 estuvo en Rusia en la División Azul en la Tercera Bandera, Séptima Compañía de la Legión de Guarnición en el Campo de Gibraltar. Tras licenciarse, trabajó en el Ayuntamiento de Cádiz como subalterno hasta el día de su jubilación.
Su debut se produjo en un coro a pie juvenil llamado 'Los chicos de barrio', en 1936. Su labor incansable en defensa del tango le hizo crear la expresión tango cadernalicio en alusión a aquel que por su belleza y duende era capaz de dar el pellizco. De las pocas letras que se conocen de su autoría, una de ellas alusiva a la mantilla española fue premiada en 1973 con el Premio Lobo.
En 1969 se le concedió el máximo galardón del Carnaval de Cádiz, el Antifaz de Oro. El 12 de febrero de 1989 fue designado el primer Dios Momo del carnaval gaditano
Se fundaron dos peñas con su nombre, quedando en la actualidad una en el barrio de la Viña, que se fundó en 1982.